Remite sendos escritos a la alcaldesa y a la Junta para que adopten las medidas pertinentes
La Asociación asegura que ninguna administración ha estado vigilante del cumplimiento “a rajatabla” del contenido de la autorización de Medio Ambiente
‘No al Dreambeach en El Toyo’ ha registrado sendos escritos dirigidos a la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, en su calidad de presidenta del Consejo de Gerencia, de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Almería, y al delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Manuel Tomás de la Torre, en los que les informa de todas los incumplimientos de la licencia otorgada a los promotores del festival para el acondicionamiento de los terrenos desde que comenzaron estas labores de 8 de marzo.
El incumplimiento “más flagrante” ha consistido en que los trabajos han continuado varios días después de las 00.00 horas del 15 de marzo, cuando en las condiciones particulares de la autorización de Medio Ambiente figuraba que “para no interferir en los procesos de reproducción de la fauna estos trabajos deberán estar finalizados antes del 15 de marzo”.
La asociación realiza al delegado las siguientes preguntas: ¿Se ha otorgado un nuevo plazo a partir del 15 de marzo para que la empresa pueda concluir el desbroce? En caso afirmativo, ¿qué circunstancias para no interferir en los procesos de reproducción de la fauna han cambiado para otorgar un nuevo plazo?
Otro incumplimiento ha sido el referente a las emisiones de polvo. En la autorización figura que para minimizarlas, se interrumpirán los trabajos los días de fuerte viento y se llevarán cabo riegos periódicos. La asociación ha constatado que no se han llevado a cabo dichos riegos y curiosamente el día que comenzaron a trabajar las máquinas, el 8 de marzo, fue uno de los días más ventosos del mes, según confirma la previsión meteorológica de esa jornada.
En relación al escrito dirigido a la alcaldesa, la Asociación enumera estas vulneraciones de la autorización medioambiental y añade que los trabajos podrían haberse iniciado sin la oportuna licencia ya que, según información de la Policía Local personada “in situ” a miembros de la asociación, la misma estaba fechada el 11 de marzo y no el 8 de marzo, cuando comenzó todo.
Sin cartel informativo
En el lugar de las actuaciones autorizadas no existía el día 8 de marzo, ni existe en la actualidad, el preceptivo cartel a pie de obra en el que conste: inicio y fin de obra, nombre del promotor, empresa constructora y técnicos directores, número de la licencia municipal, clase de obra, fecha de comienzo y terminación de la misma.
Posteriormente se instaló un cartel de obra en instalaciones privadas que tuvo que ser retirado ante la queja vecinal. A continuación, el mismo cartel apareció en una señal de tráfico de la que igualmente debió ser retirado ante otra denuncia a la Policía Local. Actualmente el cartel ha sido puesto fuera de los terrenos en los que se están realizando dichas obras.
En ninguna de las ocasiones en que miembros de la asociación se han personado en el terreno y ejecución de las obras, el personal estaba provisto de la autorización de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, de fecha 24 de enero, tal y como consta en la mencionada autorización.
La asociación informa a la alcaldesa y al delegado de que todas estas acciones están documentadas y denunciadas en las distintas autoridades policiales (Seprona, Agentes de Medio Ambiente y Policía Local) .
Tampoco ha detectado que haya estado presente en los acondicionamientos ningún personal técnico, ni dirección de obras durante la ejecución, tal y como establece la legislación vigente. La maquinaria pesada utilizada para las obras no está accediendo por las zonas habilitadas al efecto y menos aún está informando a los usuarios de la zona, como también establece la legislación vigente
En vista de todas estas inobservancias de lo requerido en las autorizaciones, desde la asociación consideran que “no nos queda más remedio que dudar de las palabras que tanto concejales del Ayuntamiento como el consejero de Sostenibilidad han manifestado en los medios de comunicación sobre la vigilancia por su parte del cumplimiento a rajatabla de la normativa, en especial, en lo que se refiere a las cuestiones medioambientales, porque aquí los únicos que estamos vigilando somos los vecinos”.
Asimismo, se requiere en el escrito a la alcaldesa el certificado del gestor autorizado para la eliminación de los restos vegetales, tal y como establece la legislación vigente porque la quema está prohibida, y que se acrediten por la empresa los replanteos, reconocimientos, mediciones, pruebas o ensayos, libro de órdenes y programa de trabajo de la obras y de todos los trabajos a fin de dar cumplimiento al pliego de prescripciones técnicas de la obra, ello en el ejercicio de las facultades “in vigilando” que han expresado reiteradamente los distintos representantes de la administración municipal en en toda la tramitación administrativa para la autorización del festival.
La asociación aprovecha para recordar a María del Mar Vázquez que han sido muchos los escritos presentados por la asociación para poder tener acceso a la documentación relacionada con la celebración del festival, que han acudido a los plenos ordinarios de enero, febrero y marzo, formulando preguntas, y que hasta la fecha no han recibido ni información solicitada ni han sido respondidas sus preguntas en Pleno.
Así, ha expresado su sorpresa porque todo parece indicar que la licencia se ha resuelto en un corto espacio de tiempo mientras las respuestas a los vecinos y la documentación, a la que tienen derecho, se siguen prolongando en el tiempo.
Finalmente, solicita que dé las instrucciones necesarias para que se proceda por los servicios técnicos y jurídicos de la Inspección y Disciplina Urbanística de la Gerencia Municipal de Urbanismo a adoptar todas las medidas oportunas, y apertura de procedimientos administrativos que correspondan, en cumplimiento de lo requerido en el escrito. La asociación pide que se realicen con la misma celeridad y eficacia con la que ha sido concedida la licencia urbanística de obra mayor, máxime, si cabe, por el daño medioambiental irreparable que se está produciendo.
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